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La decisión de un empleador de designar empleados como “exentos” en lugar de “no exentos” es una de las violaciones de clasificación errónea más comunes de la ley de California.

Estas dos designaciones de empleados tienen significados e implicaciones muy diferentes. Muchas veces, los empleadores intentan engañar a sus empleados al clasificarlos intencionalmente como empleados exentos. Los empleadores hacen esto para evitar tener que proporcionarles a sus empleados los descansos para el almuerzo, las pausas de descanso, el pago de horas extra, entre otras protecciones que reciben los empleados “no exentos”. La ley de California prohíbe la clasificación errónea de los empleados y establece sanciones sustanciales contra los empleadores por hacerlo.

En los Estados Unidos, las reglas que rigen a los empleados “exentos” y “no exentos” se rigen por la Ley de normas laborales justas (“FLSA” por sus siglas en Inglés), que define el estado de exención para los empleados y afecta su derecho a los salarios, las horas trabajadas, pagos de horas extras, etc.

FLSA abarca a la mayoría de los empleados en los Estados Unidos, con la excepción de los marineros, los trabajadores de reparto de periódicos, los trabajadores de las granjas pequeñas y algunos otros. La FLSA ha publicado una explicación detallada sobre el estado de exención o no exención de los empleados estadounidenses para informarles sobre sus derechos.

Las leyes de California hacen que sea más difícil para los empleadores establecer el estatus de “exento” de un empleado.

Los empleados “no exentos” son aquellos que tienen derecho al pago de los salarios ganados por las horas extraordinarias si sus horas trabajadas superaron las 40 horas por una semana determinada. Los empleados que trabajan horas extras bajo la distinción no exenta deben ser pagados por el tiempo total que trabajaron más el 50% de su valor en exceso de 40 horas a la semana. La mayoría de los empleados en los Estados Unidos están clasificados como no exentos.

Los empleados “exentos” son aquellos que no están protegidos por las leyes de salarios y horarios. No tienen derecho a pago por horas extra, a almuerzos o descansos, ni a otras protecciones que disfrutan los empleados “no exentos”.

Los empleados “exentos” también se identifican a través de ciertas condiciones, como que se les pague un salario fijo, a diferencia de una tarifa por hora, o que tengan ciertos deberes laborales que los eximen. De acuerdo con la FLSA, los tres tipos principales de deberes laborales para un empleado exento serían los de tipo ejecutivo, profesional y administrativo.

Un ejecutivo tiene deberes que incluyen supervisar a dos o más empleados, administrar las operaciones de la empresa, proporcionar asignaciones a los empleados y otras cuestiones de la gerencia. En pocas palabras, un “ejecutivo” suele ser el jefe o el que está a cargo en el lugar de trabajo.

Un profesional es aquel que ha terminado una determinada profesión a través de la educación y la formación avanzada. Ejemplos de profesionales son médicos, abogados, maestros y otras personas que realizan trabajos que requieren un conocimiento avanzado.

Un trabajador administrativo incluye empleados que realizan trabajos de oficina o no manuales para respaldar el negocio. Son los contadores, los trabajadores de recursos humanos y el personal de relaciones públicas.

Estas tres categorías de tipos de trabajo son muy amplias y tener el título del trabajo no significa necesariamente que usted sea un trabajador exento. Sin embargo, los empleados que realizan tareas que entran en las tres categorías se consideran exentos de las horas extra y otros beneficios.

Hay muchos casos en que los empleados “no exentos” se clasifican erróneamente como “exentos” y, como resultado, se le niegan ciertos beneficios e indemnizaciones que exige la ley.

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